Las relaciones humanas se caracterizan por su dinamismo , por su constante evolución. Tambien las relaciones de pareja. Lo preocupante respecto a éstas es que en muchas ocasiones evolucionan hacia la desavenencia, hacia el desencuentro.
Cuando nos enamoramos en muchas ocasiones vemos en la pareja el reflejo de nuestros anhelos, nuestros deseos...., puede que, para nosotros, sea aquello que quisieramos ser, que actue como nos gustaría actuar.... o tal vez, puede que nos fascine su diferente pespectiva de las cosas.
Pero con el tiempo, aquello que tan atrayente nos resultaba, aquello que tenía su gracia por diferente puede que comienze a molestarnos. Y donde veiamos audacia vemos irresponsabilidad, donde había alegria sentimos irreverencia, donde había responsabilidad percibimos perfeccionismo....así podriamos continuar enumerando virtudes ya lejanas convertidas hoy en insoportables defectos.
Dice la sabiduría popular que " NO SE PUEDE PEDIR PERAS AL OLMO". Creo que refleja muy bien lo que ocurre en muchas parejas, pasado el periodo de enamoramiento inicial se emprende el camino de reconversión de la pareja, queriendo que ese olmo pierda su esencia del olmo para convertirse en pero con sus frutos y todo.
Puede ser que en un principio estemos dispuestos a olvidarnos de nuestro naturaleza de olmo para satisfacer los deseos de la pareja, pero es ilusorio, el olmo tiene sus características, su belleza, su magestuosidad, ofrece sombra frondosa en verano pero no peras. Logicamente el resultado para quien las espera es de frustracción y el sentimiento del que no dá lo que no puede también.
Cuando comprendamos esto y sepamos enamorarnos de las diferencias empezaremos a admirar ese olmo elegante, frondoso, magestuoso que se alza ante nosotros y que los peros no nos dejaban ver.
sábado, 31 de marzo de 2012
jueves, 29 de marzo de 2012
¿HACIA DÓNDE OS DIRIGÍS?
¿ Desde cúando no os habeis hecho esta pregunta?. De la misma forma que en la vida tener un objetivo y un propósito es importante también en la relacion de pareja es necesario y conveniente establecer una meta que nos sirve de guia y de brújula.
Nos podríamos preguntar ¿Cómo nos gustaría estar dentro de 10 años?, ¿Si tuviéramos una varita mágica qué pediríamos?. Y para llegar a ese estado ideal ¿Cúal debería ser nuestra forma de vida en 5 años aproximadamente?. Y siguiendo en ese recorrido imaginario ¿Qué tendriamos que haber conseguido en el periodo de un año?.
Tal vez, al hacer este recorrido tomaríamos conciencia de que hay aspectos de nuestra relación que no están tan bien como nos gustaría. Es el momento de revisar comportamientos, actitudes, creencias. Es el momento de observar qué conductas actuales estan impidiendo vivir la relación de una forma deseada y sobretodo cuales sí estan ayudando a ello. COMO hacemos lo que hacemos bien y COMO hacemos lo que no nos satisface. Tan importante es saber qué nos limita, como qué nos une, qué nos motiva.
En Coaching se dice que el 1º paso es el de toma de conciencia, tanto respecto a donde estamos como a donde nos gustaría llegar. Una vez establecida la meta podemos dar el 1º paso en esa dirección. y entonces será el momento de modificar todo aquello limitante y de impulsar todo lo potenciador.
En cualquier caso, marcar esa meta es cosa de dos, de esa forma la ilusión que produce el imaginarse un estado deseado es compartida y servirá de motor en el ilusionante camino que nos queda por recorrer.
NO HAY NADA TAN MOTIVADOR COMO LA VISIÓN DEL DESEO IMAGINADO.
! DAROS EL GUSTO DE SOÑAR .....Y DIRIGIOS HACIA ALLÍ ¡ .
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