De la misma manera que el autoconocimiento mejora nuestra vida, el conocer en profundidad a nuestra pareja puede tambien contribuir a mejorar nuestra relacion. Y conocerlo no es solo hablar de lo que le gusta, de como se comporta,etc, es ir a una dimensión más profunda, al lugar donde las creencias y valores anidan.
Nuestro sistema nervioso eta dividido en niveles neurológicos. Algunos estan a la vista, digamos que pertenecen al grupo de niveles conscientes, son el entorno, es decir todo aquello que nos rodea, objetos y personas y la conducta, lo que hacemos, nuestro comportamientos.
Otros sin embargo son invisibles a los ojos, (¿recordais la frase "lo esencial es invisible a los ojos"?), existen en los niveles "insconscientes", no se ven pero estan ahí. Son las capacidades, despues vienen las creencias y los valores, le sigue la identidad, es decir la esencia de lo que somos y lo transpersonal, que se refiere a algo más elevado, al apertenencia al grupo, al universo etc,.
Son precisamente los que no se perciben a simple vista los que más fuerza tienen sobre nosotros, de forma que nuestro valores profundos marcan nuestro rumbo, nuestos comportamientos y nuestras capacidades sin que seamos coscientes de ello. es como si una fuerza invisible y poderosa nos llevaría por un camino que a veces no sabemos muy bien porque elegimos.
Conocer nuestros valores y los de nuestra pareja arroja luz sobre algunos comportamientos que a veces no alcanzamos a entender, y nos legitima ante nosotros y ante la pareja.
Tambien las creencias son compañeras de viaje de los valores. Descubrir cuales de ellas subyacen en nuestra relación nos ayuda a conocer su caracter potenciador o limitante de forma que podamos trasmutar estas últimas por las primeras y convertiralas en motor de nuestra relación.
Eso es precisamente empezar por lo esencial: conocer y asentar las relación en esos pilares fuertes, muy muy fuertes, que son los valores y las crencias
coaching para parejas
viernes, 11 de mayo de 2012
sábado, 31 de marzo de 2012
ENAMORARSE ES AMAR LAS SIMILITUDES Y AMAR ES ENAMORARSE DE LAS DIFERENCIAS
Las relaciones humanas se caracterizan por su dinamismo , por su constante evolución. Tambien las relaciones de pareja. Lo preocupante respecto a éstas es que en muchas ocasiones evolucionan hacia la desavenencia, hacia el desencuentro.
Cuando nos enamoramos en muchas ocasiones vemos en la pareja el reflejo de nuestros anhelos, nuestros deseos...., puede que, para nosotros, sea aquello que quisieramos ser, que actue como nos gustaría actuar.... o tal vez, puede que nos fascine su diferente pespectiva de las cosas.
Pero con el tiempo, aquello que tan atrayente nos resultaba, aquello que tenía su gracia por diferente puede que comienze a molestarnos. Y donde veiamos audacia vemos irresponsabilidad, donde había alegria sentimos irreverencia, donde había responsabilidad percibimos perfeccionismo....así podriamos continuar enumerando virtudes ya lejanas convertidas hoy en insoportables defectos.
Dice la sabiduría popular que " NO SE PUEDE PEDIR PERAS AL OLMO". Creo que refleja muy bien lo que ocurre en muchas parejas, pasado el periodo de enamoramiento inicial se emprende el camino de reconversión de la pareja, queriendo que ese olmo pierda su esencia del olmo para convertirse en pero con sus frutos y todo.
Puede ser que en un principio estemos dispuestos a olvidarnos de nuestro naturaleza de olmo para satisfacer los deseos de la pareja, pero es ilusorio, el olmo tiene sus características, su belleza, su magestuosidad, ofrece sombra frondosa en verano pero no peras. Logicamente el resultado para quien las espera es de frustracción y el sentimiento del que no dá lo que no puede también.
Cuando comprendamos esto y sepamos enamorarnos de las diferencias empezaremos a admirar ese olmo elegante, frondoso, magestuoso que se alza ante nosotros y que los peros no nos dejaban ver.
Cuando nos enamoramos en muchas ocasiones vemos en la pareja el reflejo de nuestros anhelos, nuestros deseos...., puede que, para nosotros, sea aquello que quisieramos ser, que actue como nos gustaría actuar.... o tal vez, puede que nos fascine su diferente pespectiva de las cosas.
Pero con el tiempo, aquello que tan atrayente nos resultaba, aquello que tenía su gracia por diferente puede que comienze a molestarnos. Y donde veiamos audacia vemos irresponsabilidad, donde había alegria sentimos irreverencia, donde había responsabilidad percibimos perfeccionismo....así podriamos continuar enumerando virtudes ya lejanas convertidas hoy en insoportables defectos.
Dice la sabiduría popular que " NO SE PUEDE PEDIR PERAS AL OLMO". Creo que refleja muy bien lo que ocurre en muchas parejas, pasado el periodo de enamoramiento inicial se emprende el camino de reconversión de la pareja, queriendo que ese olmo pierda su esencia del olmo para convertirse en pero con sus frutos y todo.
Puede ser que en un principio estemos dispuestos a olvidarnos de nuestro naturaleza de olmo para satisfacer los deseos de la pareja, pero es ilusorio, el olmo tiene sus características, su belleza, su magestuosidad, ofrece sombra frondosa en verano pero no peras. Logicamente el resultado para quien las espera es de frustracción y el sentimiento del que no dá lo que no puede también.
Cuando comprendamos esto y sepamos enamorarnos de las diferencias empezaremos a admirar ese olmo elegante, frondoso, magestuoso que se alza ante nosotros y que los peros no nos dejaban ver.
jueves, 29 de marzo de 2012
¿HACIA DÓNDE OS DIRIGÍS?
¿ Desde cúando no os habeis hecho esta pregunta?. De la misma forma que en la vida tener un objetivo y un propósito es importante también en la relacion de pareja es necesario y conveniente establecer una meta que nos sirve de guia y de brújula.
Nos podríamos preguntar ¿Cómo nos gustaría estar dentro de 10 años?, ¿Si tuviéramos una varita mágica qué pediríamos?. Y para llegar a ese estado ideal ¿Cúal debería ser nuestra forma de vida en 5 años aproximadamente?. Y siguiendo en ese recorrido imaginario ¿Qué tendriamos que haber conseguido en el periodo de un año?.
Tal vez, al hacer este recorrido tomaríamos conciencia de que hay aspectos de nuestra relación que no están tan bien como nos gustaría. Es el momento de revisar comportamientos, actitudes, creencias. Es el momento de observar qué conductas actuales estan impidiendo vivir la relación de una forma deseada y sobretodo cuales sí estan ayudando a ello. COMO hacemos lo que hacemos bien y COMO hacemos lo que no nos satisface. Tan importante es saber qué nos limita, como qué nos une, qué nos motiva.
En Coaching se dice que el 1º paso es el de toma de conciencia, tanto respecto a donde estamos como a donde nos gustaría llegar. Una vez establecida la meta podemos dar el 1º paso en esa dirección. y entonces será el momento de modificar todo aquello limitante y de impulsar todo lo potenciador.
En cualquier caso, marcar esa meta es cosa de dos, de esa forma la ilusión que produce el imaginarse un estado deseado es compartida y servirá de motor en el ilusionante camino que nos queda por recorrer.
NO HAY NADA TAN MOTIVADOR COMO LA VISIÓN DEL DESEO IMAGINADO.
! DAROS EL GUSTO DE SOÑAR .....Y DIRIGIOS HACIA ALLÍ ¡ .
jueves, 23 de febrero de 2012
EL ARTE DE SOPLAR BRASAS
Al finalizar el curso de Experto en Coaching en el IEC, nos regalaron un libro de Leonard Wolk, uno de los precursores del Coaching, titulado "El arte de soplar brasas". En él Wolk explicaba que" uno de mis primeros interrogantes como coach es preguntarles como se veían en sus inicios profesionales, qué sueños tenían. Muchas veces observo como un fuego sagrado ojos que se iluminan como brasas de ilusión. Y pienso: ¡Eso no se perdió¡ ¡ Está¡ ¡Casi apagado pero está¡. El conocimiento, la pasión aún perduran. Se trata entonces de recordar; por ello en una primera definición poética defino al coach como un soplador de brasas".
En mi trabajo como coach, he recordado en numerosas ocasiones tanto ese sugerente título como la fotografía de unas brasas ardientes que aparece en su portada. Y lo he hecho sobretodo en momentos en los que la problemática estaba relacionada con temas referidos a las parejas. " donde hubo fuego puede haber rescoldo, pueden quedar brasas, tenemos dos opciones: arrojar un caldero de agua y apagárlas para siempre o soplar hasta revivirlas".
La elección depende siempre del cliente, pero en los casos en los que se optó por soplar, resulta emocionante observar como ese brasa va intensificando su color, recuperando su rojo intenso, como una fuerza que nace en el interior del rescoldo proveniente del entendimiento de la esencia de la otra persona, como van surgiendo las chispas de lo vivido y se van recuperando tímidamente las llamas de la ilusión y de la complicidad.
En todos los casos he trabajado con uno de los miembros de la pareja, pero creo que sería realmente interesante que fuera un proyecto de dos. Y esta es la razón de ser de este blog, ofrecer pautas y herramientas para vivenciarlas en pareja, para que el esfuerzo de soplar sea compartido y parejo y por ende más eficaz.
Hace tiempo un amigo me dijo: " No sé quien de los dos dejó de soplar primero, pero lo dejamos apagar y hace tiempo que abandonamos este fuego". En aquel momento no supe ofrecerle alternativas pero hoy sé que es conveniente :
- Conocernos y conocer a la otra persona en su esencia, saber cuales son los valores que le mueven.
- Descubrir cuales son las motivaciones y los propósitos de vida de una forma clara.
- Entender la forma de comunicación de la otra persona ( recibimos y emitimos la información de formas muy diferentes).
- Responsabilizarnos de nuestros anhelos, de nuestras expectativas, sin cargar esa responsabilidad en la otra persona.
- Saber cuales son las secuencias mediante los cuales vibramos y podemos hacer vibrar de emoción.
- Comprender las emociones del otro, y aprender a gestionarlas juntos....
Podríamos continuar enumerando diferentes aspectos, hay más y todos pueden conformar una base sólida sobre la que pilotar una buena relación, ya sea esta un fuego recién empezado , un fuego ya prendido, un fuego que empieza a perder fuerza o incluso uno que tiene más de brasa que de fuego. En cualquiera de los casos el trabajo en complicidad y compartido puede conseguir mantener vivo y vibrante ese fuego del amor y que perdure en el tiempo tanto como la pareja desee.
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